Hoy volvía a tener carrera, a las 14:30 en Runkelen, en la parte Flamenca. La carrera consistía en dar 16 vueltas a un circuito de 7 km prácticamente llano.
El día comenzó para mi a las 8:30 levantándome para desayunar tranquilamente, estirar y ver un poco la tele.
Para las 11:00 empezaría a comer y tras acabar marchar hacia la carrera, tendría 1 hora de viaje.
El tiempo que nos hizo hoy fue de 9º grados, viento y algo de lluvia.
Al llegar la misma rutina, ir a hacer la inscripción porque en estas carreras las "Kermeses" la inscripción la hacen los propios corredores y no los equipos, así que tengo que presentar la licencia y que me den los dorsales para el malliot y la bicicleta.
Después de esto a cambiarme de ropa para esperar tranquilamente en el coche porque estaba empezando a llover. 30 minutos antes de la salida un pequeño masaje para echarme la crema calentado y seguidamente salir a calentar.
Ya en la carrera salíamos 170 corredores, mi director me había dicho de seguir la rueda del dorsal 96, que es un corredor que en este tipo de carreras es muy bueno. Así que a eso me dediqué las primeras vueltas, pegado como una lapa, hasta que a falta de 9 vueltas empezara a atacar, por lo que yo también lo hice.
Delante del pelotón había un grupo de 10 corredores en el que iba mi compañero Jonathan. Por detrás con los continuos ataques conseguimos abrir hueco un grupo de 20 corredores, que en unas vueltas más adelante cogeríamos a la cabeza de carrera en la que ya no estaba Jonathan, lamentablemente había partido la cadena.
Las siguientes vueltas fueron iguales dar relevos y comer, hasta que por detrás llegase un grupo de 7 corredores en el que vendría otro compañero de equipo Reunold.
Las últimas 4 vueltas fueron una autentica locura, ataques y más ataques. Se escaparon 4 corredores, después otros 6 y más adelante 5.
Del grupo en el que iba yo conseguí escaparme con otros 5 corredores entre los que venía Renauld, en el sprint hice segundo del grupo, 17ª al final. Mi compañero quedó por detrás de mi 18ª.
Un resultado que me viene muy bien para coger otra vez ánimos que estaba un poco hundido.